Quienes somos
Hace ya varias décadas, cuando los trabajos en altura eran verdaderas hazañas de valor, un liniero chileno recorría el país enfrentando a diario el riesgo del alto voltaje y las líneas energizadas. Con el viento golpeando su rostro y el cielo como único testigo, vivió de cerca los peligros de una labor que exigía precisión, fuerza y coraje. A lo largo de los años, fue testigo de graves y trágicos accidentes que cobraron la vida de colegas, amigos y hombres que, como él, entregaban todo por mantener la energía fluyendo.
Fue entonces cuando nació una idea que cambiaría su destino: crear su propio equipamiento para trabajar con seguridad, comodidad y confianza. Con visión, iniciativa e ingenio, comenzó a diseñar y fabricar manualmente los primeros prototipos de sus herramientas, combinando cuero, acero y una profunda comprensión de las necesidades reales del oficio. Aquellas primeras piezas no solo le dieron seguridad a él, sino también esperanza a toda una generación de linieros.
Con el tiempo, ese sueño se transformó en una empresa: Liniero, nombre que honra el oficio que le dio origen. Formalmente constituida como Seguridad Industrial Corvalán e Hijos Ltda., la compañía continuó perfeccionando lo que alguna vez nació en un pequeño taller: productos de excelencia pensados para salvar vidas.
De esa dedicación nacieron los estrobos, las trepaderas de poste y de árbol, y los emblemáticos cinturones Liniero, fabricados con la misma pasión que inspiró a su fundador. Cada artículo fue concebido con el objetivo de alcanzar la calidad y durabilidad de los equipos europeos y norteamericanos, pero con el sello artesanal y la fortaleza de la manufactura chilena.
Hoy, Liniero es líder nacional en la fabricación de artículos de seguridad industrial en cuero y acero, y mantiene viva la visión de su fundador: proteger la vida de quienes trabajan en altura, con productos hechos con orgullo, experiencia y compromiso.

